La CEC y ANDEMA califican de “alarmantes” los nuevos datos sobre la pérdida de empleo y ventas debido a las falsificaciones

  • Comercio y marcas valoran las cifras hechas públicas por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea con motivo del Día Mundial contra las Falsificaciones. 
  • España continúa perdiendo más de 6.000 millones de euros al año debido a las falsificaciones según la EUIPO.
  • Hasta el 6,8 % de las importaciones de la Unión Europea son productos falsificados.

Madrid, 6 de junio de 2019.- El comercio y los fabricantes pierden en España el 10,6% del volumen total de sus ventas debido a los productos falsificados, lo que se traduce en 6.766 millones de euros anuales. Esta pérdida deriva en la destrucción de más de 53.467 puestos de trabajo al año en nuestro país. Éstos son algunos de los datos que se desprenden del informe de 2019 publicado por la EUIPO con motivo de la celebración, el 8 de junio, del Día Mundial contra las Falsificaciones.

A pesar de que las pérdidas en ventas en España han descendido en la mayoría de 5 sectores principales de los analizados en el informe, es significativo el aumento de las mismas en el sector de la confección, el calzado y los accesorios que se sitúa en el 14,9% (8,2% el año pasado). En conjunto, el valor de las pérdidas anuales en ventas en España equivale a 146 euros por ciudadano.  

Tanto la Confederación Española de Comercio como la Asociación para la Defensa de la Marca han calificado de “alarmantes” los resultados del nuevo informe, y recuerdan que la venta de falsificaciones es una actividad ilegal que, además de provocar grandes perjuicios al empleo y a la economía del país, está controlada por bandas organizadas y vende artículos que no han pasado ningún control de seguridad y calidad. “El consumidor tiene que ser consciente de que cuando compra falsificaciones su dinero va a subvencionar el crimen organizado, y pone en riesgo su salud y su seguridad”, destacan ambas organizaciones.

Según José Antonio Moreno, director general de Andema, en el último año el anuncio del lanzamiento del Plan Integral contra las Falsificaciones por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, permite albergar alguna esperanza de que el problema pueda reconducirse. “Pero queda muchísimo por hacer y las administraciones, especialmente los ayuntamientos, tienen que percibir que éste es un problema de competencia desleal, de ocupación ilegal del espacio público y de distribución y venta de productos inseguros”, destaca Moreno.

Para el secretario general de la CEC, José Guerrero, “la venta de falsificaciones hace un daño irreparable al comercio local. Los comerciantes crean empleo, pagan impuestos y se esfuerzan en abrir su puerta cada día. En algunas zonas de determinadas localidades, nos sentimos totalmente desprotegidos ante la venta ilegal de falsificaciones delante de nuestros locales”.

Según un estudio realizado por la EUIPO y la OCDE este año, las estimaciones de la vulneración de los derechos de propiedad industrial en el comercio internacional, en 2016, podrían alcanzar hasta un 3,3 % del comercio mundial. Hasta el 6,8 % de las importaciones de la Unión Europea -unos 121 000 millones EUR al año- son productos falsificados.