Cuatro de cada cinco pymes son víctimas de las falsificaciones en Internet

Con motivo del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, que este año pone su foco en pymes y pequeños negocios, la compañía antipiratería Smart Protection publica un estudio que denuncia la situación de enorme vulnerabilidad de las pequeñas y medianas empresas frente a las copias ilegales en Internet.

Madrid, abril 2021 – Cuatro de cada cinco pequeñas y medianas empresas en el mundo sufren la usurpación de la marca de sus productos en Internet, es decir, son falsificados y vendidos a través de redes sociales, rouge sites (sitios webs que imitan el de la propia marca) y marketplaces. Los piratas y falsificadores online han puesto un nuevo foco para sus actividades delictivas en la Red y la tendencia ahora es fijarse en pymes habitualmente más desprotegidas que las grandes compañías. Los sectores más afectados son, por orden, el de moda, deporte, electrónica, belleza y cuidado personal, hogar y juguetes.

Éstas son las principales conclusiones de un estudio, llevado a cabo por Smart Protection, compañía de ciberseguridad que reduce el impacto que la piratería y las falsificaciones provocan en contenidos y marcas de sus clientes, con la colaboración de Andema, la asociación que defiende los derechos de la marca de las empresas en España, que ha participado en la valoración de los datos. Dicho estudio – “Impacto de falsificaciones online de pymes en 2021” –pone de manifiesto la situación de vulnerabilidad de las pequeñas y medianas empresas en Internet y la necesidad de contar con una tecnología efectiva y asequible que les permita la vigilancia de sus productos online. Ha sido realizado con motivo del Día Mundial de la Propiedad Intelectual (IP World Day) – que se celebra este 26 de abril promovido por la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual).

Para llevar a cabo este estudio, Smart Protection ha analizado más de 12.000 compañías que venden productos online, de las cuales 5.178 son pymes de entre 1 y 200 empleados, rastreando marketplaces, redes sociales y rouges sites en Google en busca de posibles infracciones. El estudio está basado en empresas con sede social en Europa y Norte América.

Si desglosamos los datos, al 80,24% de las pymes que venden sus productos online les falsifican sus productos en Internet. Por grados, un 15,01% de ellas sufre la copia ilegal de sus productos a niveles muy altos, otro 34,09% se sitúa en valores altos y un 31,15% está afectado de forma media y baja. Por lo tanto, sólo el 19,76% de pymes analizadas no registran ningún indicio de infracción.

Si comparamos estas cifras de falsificaciones de pymes con las de las grandes compañías, el dato es ligeramente superior, lo que confirma la tendencia de los infractores de centrarse en pymes y empresas más desprotegidas. El 81,32% puede encontrar copias falsas de sus productos en Internet. Un 22,80% lo sufre a un nivel muy alto, otro 35,47% se sitúa en valores altos y un 23,05% está afectado de forma menos significativa.

En España, la incidencia de las falsificaciones en los ecommerce de las pymes es ligeramente más positiva, pero igual de preocupante. A dos de cada tres pequeñas y medianas empresas analizadas en España sufren falsificaciones o abusos de marca en internet; esto sitúa el porcentaje en el 66,76%. Por grados, solo un 8,81% de ellas sufre falsificaciones a muy alto nivel, otro 28,41% se sitúa en valores altos y un 29,55% está afectado de forma media o baja.

La moda, el gran damnificado

El sector fashion es el que más sufre los estragos de los infractores. Es el sector que encabeza el ranking de los más falsificados al tiempo que es también el que más pymes tiene sufriendo este problema de forma incisiva, a un nivel alto. En concreto, un 92,62% de las pymes del sector se ven afectadas, seguidas por el sector de la electrónica (82,06%), deporte (78,86%), hogar (73,48%), juguetes (69,06%) y belleza y cuidado personal (64,81%). Estos dos últimos sectores son especialmente sensibles, ya que una falsificación de este tipo de producto puede causar daños personales y de salud en adultos y menores de edad.

El estudio, que analiza qué ocurre con los productos de una pyme en Internet, está centrado en países de Europa y Norteamérica y concluye con un ranking que ilustra donde es más común encontrarse con pymes altamente falsificadas. Las PYMES estadounidenses son las que atraen más el foco de atención de ciberdelincuentes. En Europa, el top está formado por Reino Unido, Italia y Francia, seguidos de cerca por  España y Alemania.

Javier Perea, CEO de Smart Protection, ha asegurado que: “Las falsificaciones en internet son cada día más sofisticadas. Los infractores son capaces de seleccionar y copiar rápidamente las marcas emergentes que estén viviendo una mejor tendencia de  crecimiento en sus ventas online. Esto impacta directamente en los productos más innovadores del portfolio de pequeñas y medianas empresas. Esta situación puede suponer un grave problema para su reputación de marca y cuenta de resultados, y es especialmente sensible en PYMEs que se encuentran en plena expansión a nuevos mercados”.

Desde Andema, Javier González Fernández-Pacheco, director general de la asociación, destaca que “los datos que arroja el estudio demuestran que es independiente el tamaño de la empresa a la hora de ser víctima de la usurpación de su propiedad industrial. A los infractores solo les preocupa la rentabilidad y lo conocido que sea un producto o servicio. Para las pymes, cuyos derechos de propiedad industrial son violados, esto muchas veces supone el cese de su actividad. Según la EUIPO, solo el 9% del total de las pymes en la Unión Europea son titulares de algún derecho registrado de propiedad industrial, por lo que difundir la necesidad de proteger esos derechos, es más necesario que en las grandes compañías, quienes están más concienciadas en proteger sus activos intangibles. La defensa de las marcas, diseños o patentes en las pymes, es la protección de su innovación,”

Smart Protection tiene como propósito minimizar el impacto negativo en ventas y reputación de marca que las falsificaciones, abusos de marca y la piratería generan a sus clientes. Su plataforma tecnológica está basada en Inteligencia Artificial para monitorizar en tiempo real posibles infracciones, analizando y eliminando copias ilegales y falsificaciones que vulneran sus derechos de propiedad intelectual e industrial. La compañía tiene clientes en más de 25 países y trabaja con grandes compañías y pymes de cualquier sector de actividad.