En ANDEMA creemos en el poder de la marca, de los diseños y de las patentes como principal activo intangible de las empresas. La marca es herramienta de competitividad e internacionalización y elemento generador de riqueza y empleo en la economía y en la sociedad.
Las dos funciones principales de las marcas son la diferenciación e individualización de un producto, así como indicar el origen empresarial del mismo, aunque las marcas son mucho más que un mero derecho de propiedad industrial o un logotipo.
Para el consumidor, las marcas simplifican su elección en el acto de la compra, reduciendo así el riesgo de confusión sobre el producto o servicio adquirido. Las marcas identifican el origen empresarial del producto o el servicio, sirven de vínculo directo entre empresa y consumidor, constituyendo así una promesa de un consumo satisfactorio en cuanto a la calidad esperada.
De este modo, las marcas contribuyen al mejor desarrollo de la vida cotidiana de los consumidores que, en definitiva, somos todos nosotros.