PONS IP, consultora global especializada en propiedad industrial e intelectual, junto a la Asociación Nacional para la defensa de la Marca (ANDEMA), han celebrado un encuentro en la Fundación PONS con el objetivo de reunir a representantes del sector público y privado para analizar las consecuencias del creciente fenómeno de las falsificaciones en el sector tecnológico y promover la colaboración en la defensa efectiva de los derechos de propiedad industrial e intelectual contra esta otra “pandemia”.
Según un estudio reciente de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), las falsificaciones representaron en 2021 el 6,8 % de las importaciones de la Unión Europea por valor de 121.000 millones de euros. Además, el sector tecnológico que incluye maquinaria y componentes electrónicos de todo tipo, fue ya entre 2017 y 2019 la quinta categoría de producto con mayor porcentaje de incautaciones detectada por las Autoridades aduaneras de los países miembro de la Unión - el 10%- tanto en relación al volumen incautado como en relación al valor equivalente de dicha falsificación. En la práctica, esto significa que de cada 10 productos incautados en la Unión Europea uno ya corresponde al sector tecnológico, un fenómeno con una tendencia ascendente en el futuro según el informe.
En este contexto Gerard Guiu Ribé, director General de ANDEMA y moderador del encuentro, señaló que la calidad y autenticidad de los productos tecnológicos “son factores muy importantes para tener en cuenta durante el proceso de la compra”. “Los productos tecnológicos están hoy instalados en nuestro día a día, pero también en aerolíneas, hospitales, colegios e incluso administraciones públicas; todos los sistemas de redes, acceso a base de datos y comunicaciones de voz y vídeo están en manos de estos productos. Por tanto, el impacto que puede tener una falsificación en uno de estos productos puede ser muy significativo en términos de salud para los ciudadanos pero también de la seguridad nacional para un país”, concluyó el máximo representante de ANDEMA.
Con el objetivo de minimizar el impacto de este riesgo, luchar contra las falsificaciones y poner en valor el papel de la Propiedad industrial a la hora de evitar este tipo de infracciones, Magdalena Jakubicz. Directora de Cisco Brand Protection para EMEAR e India, recomendó que en el sector tecnológico “hay que empezar por la comprensión de la problemática. Por eso, en Cisco Brand Protection apostamos por la educación de nuestros partners de negocio, autoridades y clientes finales para sensibilizarlos acerca de la importancia de identificar y adquirir productos genuinos y autorizados además de concienciarles de los riesgos asociados con las falsificaciones y el impacto que tienen no solamente sobre un negocio en particular pero también sobre el desarrollo, la innovación, la economía y el bienestar social en general”.
La experiencia de las autoridades aduaneras en España en el sector tecnológico también fue uno de los principales temas de debate junto a las claves para una colaboración exitosa entre organismos públicos, empresas y compañías del sector de PI para lograr resultados tangibles en la lucha contra las falsificaciones. En ese sentido, Nerea Rodriguez, subdirectora general de Gestión Aduanera de la Agencia Tributaria, señaló que “el cambio en la normativa del IVA europeo en el ecommerce ha facilitado el análisis de riesgos y la identificación de posibles falsificaciones. Sin embargo, desde Aduanas reclamamos más proactividad e información por parte de los titulares de los derechos sobre sus productos y sus redes de distribución internacional para poder detectar con más eficacia las vulneraciones de derechos de propiedad industrial. Hoy en día, Aduanas cuenta con dos líneas de actuación, una como respuesta a una solicitud de intervención y también de oficio. De oficio, en la UE el 44% de la mercancía intervenida de oficio se libera por falta de respuesta de los titulares de derechos por lo que tenemos un evidente margen de mejora”, concluyó la representante de la Agencia Tributaria.
Por su parte, Carmen González Candela, directora de Marcas y Brand Intelligence de PONS IP, puso el foco en la transversalidad de la amenaza. “La falsificación y la piratería amenazan a prácticamente todos los sectores industriales. Si tenemos en cuenta que algunos de los destinos de los productos tecnológicos pueden estar relacionados con la salud, la seguridad o el medio ambiente, el riesgo para los consumidores es más que evidente”, recordó la representante de PONS IP.
Sin embargo, según señaló González Candela, “al igual que los falsificadores aprovechan la tecnología y el entorno online para sus actividades delictivas, los titulares de las marcas cuentan hoy también con soluciones tecnológicas que les permiten monitorizar y localizar estas falsificaciones y actuar en tiempo real contra ellas”. En todo caso, concluyó la abogada de PONS IP, “aunque contemos con la tecnología también como aliada, el diálogo y la colaboración entre las empresas, plataformas tecnológicas, intermediarios y las autoridades policiales y aduaneras seguirá siendo esencial para poner fin a al problema”.